martes, 15 de noviembre de 2011

NON-SENSE

“Amor amor obesidad hermana /soplo de fuelle hasta abombar las horas/ y encontrarse al salir una mañana…” Estos versos sin sentido del poeta Gerardo Diego son un non-sense: una unión incoherente de palabras y, por extensión, de acciones, imágenes,  sonidos... Lo paradójico es que el non-sense no es un error gramatical sino una figura retórica y hasta una forma artística que ha dado lugar a narraciones como Alicia en el país de las maravillas, las greguerías de Gómez de la Serna, el teatro del absurdo o el cine de los Hermanos Marx.
Julio Cortázar en Rayuela (cap. 68) incluye el siguiente non-sense: “Apenas él le amalaba el noema, a ella se le agolpaba el clémiso y caían en hidromurias, en salvaje ambonios, en sustalos exasperantes. Cada vez que él procuraba relamar las incopelusas, se enredaba en un grimado quejumbroso y tenía que envulsionarse de cara al nóvalo, sintiendo cómo poco a poco las arnillas se espejunaban, se iban apeltronando, reduplimiendo, hasta quedar tendido como el trimalciato de ergomanina al que se le han dejado caer unas fílulas de cariaconcia.”